
Título pieza: TanGo
Coreografía: Edward Tamayo
Compañía: La Cerda
Fecha: 1 de diciembre, 2016
Una luz roja impregna la escena de misterio. TanGo se llama la pieza de Edward Tamayo creada para la Compañía La Cerda. Se presentó el segundo día de las propuestas, el 1 de diciembre, dentro del trigésimo Certamen Coreográfico de Madrid 2016. La obra lleva el espectador a un mundo ajeno de lo civilizado, un mundo donde se encuentran rituales, animalidad y lo abstruso. Seis intérpretes (¿criaturas, humanos, animales?) llenan el escenario, vestidos iguales de una especie de vestido con tul. Este vestuario de Pilar Rodríguez Catón y Laura Martínez es un elemento esencial para la obra por aportar también sonidos al ser movido, como por ejemplo en la escena siguiente:
Los seis intérpretes se sincronizan en unos saltos pequeños. Lo único que se escucha es el sonido de la falda en el ritmo de los saltos y los toques de doce pies descalzos con el suelo. La idea es movimientos sencillos pero efectivos. Aparte del silencio se utiliza música del estilo electrónico, la original es de Kristoffer Wilhelmsson.
Otro elemento fundamental es el hecho de las caras pintadas de negro con toques de verde lo que se intuye en la primera parte con una luz roja bastante baja y que se hace obvio en un cambio radical de luz frontal blanca (iluminación: M. Pabón). Da juego a una mímica extrema como girar los ojos o sacar la lengua que apunta a lo absurdo. También el movimiento que alude a animales provoca esto, estar de pie en una pierna como un flamenco, una cabeza como una salamanquesa o unos brazos como un pájaro. La pieza hace hincapié en los rincones oscuros y en que existe lo feo.
Ahí reina la fuerza en el estar juntos. El uso de una voz gritando hacia el final nos sitúa en algo como humanidad, pero de manera primitiva. Si el espectador se pregunta qué tiene que ver con tango hay que saber que se inspira en el cortometraje de Zbigniew Rybczyński del mismo título. Lo que influyó era el juego de secuencias con repeticiones y adiciones como técnica coreográfica.
Finalmente el jurado decide que TanGo pasa al final y gana un premio de una residencia en la sede de la Cía Losdedae en Alcalá de Henares dentro del LSD Movement. A seguir explorando lo absurdo.
Sophia Wünsch
(Fotografía de JC Arévalo)