
Título pieza: Good Girl
Coreografía e intérpretes: Laura Morales y Greta García – Cía. Hermanas Gestring
Vestuario y texto: Hermanas Gestring
Iluminación: B. Jiménez
Música: S. Bennet, G.Sufi y Nambavan
Es difícil que un espectador de danza contemporánea se ría después de cinco segundos desde que haya comenzado una pieza, pero es casi imposible que sigua explotando a carcajadas durante casi toda su duración. Y es justamente esto lo que pasó durante Good Girl, el nuevo delirio artístico de Laura Morales y Greta García, en arte Las Hermanas Gestring.
La pieza, además que ser declarada ganadora ex aequo del 30˚ Certamen Coreográfico de Madrid (y no es poca cosa), se acaparó muchos premios, entre los cuales destaca una residencia artística en Tanzhaus (Zürich), el premio Fundación AISGE a una bailarina sobresaliente (Laura Morales) y una beca para un coreógrafo en el programa DanceWEB 2017 – Life Long Burning Viena (Austria), conferida a Greta García.
Con su nueva creación las co-creadoras e intérpretes andaluzas, juntas desde 2013 y experimentadas en el lenguaje audiovisual, han sabido dar forma a una danza divertida y personal, reforzada por una excepcional presencia escénica. La propuesta está basada sobre una dramaturgia de lo absurdo: diferentes escenas de contenido referencial se suceden arbitrariamente, según una yuxtaposición ilógica de elementos, que suscita hilaridad. En apoyo al humor que acompaña la expresividad de las intérpretes y de sus movimientos está la inteligente combinación de elementos de música y sonido, entre los cuales destacan una canción para un insólito baile de pareja y una canción infantil de Halloween recitada en vivo, macabra y delirante a la vez.
Estas dos jóvenes artistas, una pequeña y morena, la otra alta y rubia, ambas vestidas con pantalones estilo palazzo, que completan un look entre lo infantil y lo glamuroso, se convirtieron verdaderamente en las preferidas del jurado y en los ídolos de una buena parte del público del Certamen. No obstante, su exhibición asustó a aquellos espectadores que suelen apostar por una danza más estética y sobria. Esto porque no se portaron tan bien como el título de la pieza predecía («lo hemos hecho fatal» resuena al final de la pieza). No consiguieron ser “buenas”, porque en lugar de presentar algo entre lo establecido y lo correcto eligieron llevar a escena lo atrevido y lo no convencional. Se propusieron ser Cenicienta, pero prefirieron quedarse hermanastras, y ganaron.
Chiara Mordeglia
(Foto de JC Arévalo)