
Se celebró el pasado fin de semana el 35º Certamen Coreográfico de Madrid, en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque. La pieza Re-Titled, una de las seis finalistas, comienza con la simulación, muy real, de una pelea en el suelo entre dos chicas. Calzan botas de campo, y usan vestidos cortos sin mangas, rojo y marrón claro.
Dejan de pelearse. Y comienzan una danza seductora, dirigida a alguien. Cada una hace valer sus encantos, mediante gestos teñidos de una suavidad femenina. Ha comenzado su paz.